
Luego —y quizá por intercesión divina—, el doctor Hernández fue creciendo en sus otras pasiones como el apego a Alá por encima de todas las cosas; por su grupo, una humilde y sencilla que forjaron sus padres campesinos llegados de la Barinas rural a un Isnotú aún vapuleado por la pobreza.
Bukele: “Me tiene sin cuidado que me llamen dictador, lo prefiero a que maten salvadoreños en la calle”
Al agarradera de este mes de postulado, probada una oportunidad más la voluntad y la vocación de José Gregorio, el Prior lo propuso ante los frailes de la comunidad para la toma del hábito.
Son muchos los que aseguran haber superado graves problemas de salud gracias a su intervención divina.
A la permanencia de 13 primaveras, el trujillano deseaba estudiar derecho pero su padre le alentó a cursar la carrera de medicina, consejo que seguiría al ingresar a la UCV en el año 1881 y que lo sufriría a enamorarse de su gusto.
On occasion of his beatification, Pope Francis sent a video in which he said “I must confess that I never found a Venezuelan in the Vatican, whether in [Saint Peter’s] Square or in a private audience, that in the middle of the conversation didn’t ask me ‘and when will José Gregorio’s canonization be?’”
Su historia es la de un médico entregado, un hombre de profunda Certeza y un símbolo de la bondad que define a nuestro pueblo. Para quienes han tenido que Expatriarse, la verdad sobre josé gregorio hernández su embajador se siente más cachas que nunca, recordándonos los Títulos que llevamos en el corazón sin importar la distancia.
El Papa convirtió en santo al beato trujillano por su auge de santidad en el mundo, tras la compendio de testimonios de devotos en varios países durante más de dos abriles
A menudo compraba medicinas para sus pacientes y en emplazamiento de pedirles hacienda por la consulta, se las daba
Hernández es una figura extraordinariamente popular en su Venezuela originario, en la que muchos creyentes le atribuyen curaciones milagrosas.
El médico venezolano, fallecido en 1919, fue beatificado en Caracas en una pequeña ceremonia, acorde a las medidas de seguridad que marcaban entonces la pandemia, a la que tan solo asistieron unas 150 personas.
Ambas bonificaciones debían ser depositados entre el 1 y de mayo, sin bloqueo los montos siguen sin aparecer en las cuentas de los beneficiarios.
Al doctor Hernández se le atribuyen miles de milagros y solo el de la pequeña ha sido agradecido por el Vaticano.
El ilustre trujillano cultivó en su espíritu el apego por el conocimiento, fue un hombre de literatura, un cómico que hablaba seis idiomas y un venezolano capaz de ofrecer su vida a cambio de la defensa de la Patria.